En redes sociales le abre paso a la vida
El padre Víctor Salomón, férreo defensor de la vida, después de años de servicio en Estados Unidos, laborando también en la televisora EWTN, ahora defiende la vida desde Venezuela a través de las redes sociales.
Por Chucho Picón
El padre Víctor Salomón, originario de Venezuela, nunca imaginó que en sus inicios como sacerdote sería enviado a servir a Estados Unidos, y que ahí conocería parte de su vocación: la defensa de la vida. Nunca imaginó conocer el horror del aborto; pero las estadísticas le mostraban el genocidio por el cual cientos de miles de bebés eran eliminados.
Tampoco imaginó que regresaría después de años a Venezuela, en un profundo momento de caos social, político y económico. Nunca imaginó que, después de vivir el «sueño americano», de alguna forma regresaría a la pesadilla social que se vive en su patria; pero eso no lo ha intimidado, al contrario, lo motiva a servir a su pueblo y a los más desprotegidos.
El padre Víctor Salomón, conocido por conducir el famoso programa de «Sacerdotes por la Vida», en EWTN, ya no está más en la programación de esta televisora; pero ahora, con escasos recursos y con mucha creatividad, lucha desde su casa y desde Facebook por salvar a los bebés en el vientre materno: entre el limitado e inestable internet de Venezuela, cada semana tiene el padre Víctor sus Facebook Live; y ahora se está volviendo referente en las redes sociales por sus videos en vivo, en los que habla de varios temas, pero, sobre todo, promoviendo la vida. Su principal proyecto es seguir con la página web que se llama: defiendelavida.org en la cual comparte testimonios, fotos y videos.
«Esta página es una herramienta multidisciplinaria para la defensa de la vida, donde pueden encontrar información y contenido para seguir con la lucha pro-vida; también pueden encontrar información para la sanación post-aborto».
Hablando un poco de su paso por Estados Unidos, el padre Víctor Salomón comparte que lo más impactante que vivió fue la profunda indiferencia que se vive en la Iglesia católica, tanto entre sacerdotes como en laicos, entre los anglos y los hispanos, ante la realidad del aborto; tanto que muchos que abortan no lo consideran ni delito, ni pecado, y después de un aborto se presentan el domingo a Misa y comulgan.
«La cultura de la muerte ha echado raíces: hay sectores de cristianos católicos que aceptan el aborto; es una normalización del pecado social del aborto, que se ha hecho cultura; el aborto no les parece incongruente ni incoherente. Esto me hizo sufrir mucho».
Recuerda los rostros de los hispanos cuando conocían la verdad sobre el aborto y la defensa de la vida; él dice que es necesario que exista alguien que hable fuerte sobre esto, que hace falta que se siga denunciando esta realidad, pues muchas de las consecuencias del aborto se deben al silencio.
«La cultura de la muerte, la normalización del mal, ha ido penetrando a los hispanos de la segunda y tercera generación: de los 3 mil bebés que son abortados a diario, 700 bebés son de madres hispanas».
«Mi sueño es que en todas las diócesis y parroquias en el mundo se apoye la financiación y creación de centros de ayuda para la mujer que esté en riesgo de abortar, donde tenga toda la atención integral que necesita».
Publicado en la edición impresa de El Despertador Hispano de mayo de 2018 No.12